Los temas en materia de fraude han aumentado en las organizaciones hoy en día, tanto en el sector público como en el sector privado, más visibles en unas que otras dependiendo de su naturaleza, con esto no quiere decir que en el sector público ocurran únicamente, sino que las condiciones se prestan para que sean más recurrentes y las denuncias sean más “públicas”.
Esto va atado con el índice de percepción de la corrupción de transparencia internacional, el Índice, que suspende el 67 % de los 183 países analizados, otorga 70 puntos a Uruguay (puesto 23) y 67 a Chile (puesto 27) sobre un máximo de cien, contra los 18 y 25 de Venezuela (168) y Nicaragua (152).
Entre medias están Costa Rica (56), Cuba (47), Argentina (40), Panamá (37), Colombia (36), Brasil, El Salvador y Perú (35), Ecuador (34), República Dominicana (30), Bolivia, Honduras y Paraguay (29), México (28) y Guatemala (27).[1]
Así las cosas, estamos hablando de recursos públicos (de todos), que se ven malversados a través de personas que buscan siempre el beneficio propio o de un tercero, durante años me he cuestionado si en realidad se necesitarían mas controles que puedan detectar este tipo de prácticas, sin embargo, esto tiene de largo como de ancho, ya que el tema también es cultural.
Hoy día, los auditores forenses combatimos este tema desde el punto de vista de la prevención ya que es mucho más beneficioso económicamente para las empresas prevenir futuros comportamientos que suponen una posible pérdida de dinero que detectar situaciones cuando ya han ocurrido y en consecuencia el dinero se ha esfumado; las estrategias de prevención van encaminadas al poder tratar de anticiparse a la acción y cerrar las brechas que puedan estar dando cabida al perpetrador, hay que cerrarle las puertas y las ventanas a los delincuentes para que no tengan como entrar, para esto se requiere profesionales tanto con experiencia como en estudios en temas forenses y delitos financieros.
¿Entonces que pasa en el sector privado?
Como mencioné anteriormente el hecho que en sector público los temas de fraude y corrupción sean más visibles, no quiere decir que en el sector privado no se presente, sino que he visto que no existen forenses en muchas de estas empresas, son contratados solo para investigar situaciones puntuales cuando el tema ya ocurrió y muchas veces el perpetrador ya no está en la organización o ha borrado pistas para la investigación que permitan identificarlo; hay que tener en cuenta que el área de control interno tiene capacidad para detectar un fraude y reportarlo a la alta dirección, pero para temas de demandas se requiere un especialista capacitado que investigue no solo la naturaleza del fraude sino también como ocurrió y si este se sigue presentando en varios escenarios.
Para este caso el fraude también nos afecta a todos, afecta tu empleo, si la empresa pierde dinero por efectos del fraude una de las opciones que la organización tiene es recorte de personal, afecta los beneficios como bono de cumplimiento, creación de nuevos cargos por ende nuevas oportunidades de crecimiento, afecta tu familia y tus objetivos personales.
Las empresas en América Latina pierden alrededor de US $1.5 millones por año por efectos de fraudes corporativos, donde los delitos más representativos de acuerdo a la empresa BDO son: apropiación indebida de activos (45%), corrupción (52%) y fraude en los estados financieros (3%). [2]
Métodos
Los métodos de investigación varían dependiendo de cada caso, generalmente se aplican al tiempo para abarcar holísticamente la investigación, entre varios de ellos podemos destacar:
Las entrevistas forenses donde se pueda determinar qué tipo de personalidad se adecúan si es un autor material o intelectual, o si es un bobo útil (definición propia).
Auditorías basadas en Riesgos de Fraude.
Investigaciones donde se identifiquen eslabones débiles de la cadena.
Análisis de las herramientas de prevención de fraude y corrupción que posea la compañía.
En este caso el criterio profesional del Auditor Forense juega un papel importante, es quien sabe que se debe hacer para cada caso.
Conclusión
Es nuestra responsabilidad denunciar este tipo de actuaciones, ¡¡nos afecta a todos!!, debemos tener implementados mecanismos adecuados que nos permitan su identificación y profesionales calificados que investiguen los casos que se presenten, el fraude es un tópico que crece día a día, el objetivo del delincuente siempre será el de apropiarse recursos ajenos o sacar algún tipo de beneficio, el método siempre cambiará desde la falsificación en papel hasta los ciberataques en los sistemas mas avanzados, el fraude no desaparece solo se transforma adaptándose a las nuevas eras.
¿Qué otros mecanismos conoces para prevenir el fraude?
Bibliografía
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